Las peticiones a documentación son de lo más variado, y siempre se espera que el duende que vive en el archivo nos devuelva la pieza exacta a la que nos referimos. Pero para poder recuperar esta información es necesario un exhaustivo, y muy costoso, trabajo de indexación de todo el contenido que se produce en una cadena. Y ahí es donde la Inteligencia Artificial nos es muy útil, automatizando gran parte del proceso de indexación, y reduciendo enormemente (hasta un factor 5) el tiempo que tiene que pasar cada documentalista con un contenido. La aplicación de IA en indexación se puede clasificar en tres ámbitos, en función del tipo de dato de entrada: audio, vídeo o texto. Es capaz de generar gran cantidad de información gracias a algoritmos capaces de reconocer caras, detectar de logos y marcas, leer rótulos, transcribir de voz a texto, extraer palabras clave, categorizar el contenido, etc.
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¿Qué puede hacer la Inteligencia Artificial por el sector audiovisual?
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